El cáncer de mama es una enfermedad en la que las células malignas se forman en los tejidos de las mamas. Es el tipo de cáncer más común en mujeres en todo el mundo, aunque también puede afectar a los hombres. El cáncer de mama puede ser de varios tipos, dependiendo de su origen y características celulares, siendo los más comunes el carcinoma ductal y el carcinoma lobulillar. Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares, mutaciones genéticas, edad avanzada, y factores hormonales y reproductivos.
Síntomas Principales:
- Un bulto en la mama o la axila
- Cambios en el tamaño, forma o apariencia de la mama
- Alteraciones en la piel de la mama, como hoyuelos o enrojecimiento
- Secreción del pezón que no sea leche materna, especialmente si es sanguinolenta
- Dolor en la mama o el pezón
- Retracción del pezón (el pezón se hunde hacia adentro)
Diagnóstico
El diagnóstico del cáncer de mama se realiza mediante varios métodos:
- Examen físico: Palpación de las mamas y las axilas para detectar bultos u otras anomalías.
- Mamografía: Radiografía de las mamas para identificar áreas sospechosas.
- Ecografía mamaria: Uso de ultrasonido para obtener imágenes detalladas de las mamas.
- Resonancia magnética (RM): Para obtener imágenes detalladas, especialmente útil en casos de alto riesgo.
- Biopsia: Extracción de una muestra de tejido de la mama para análisis histológico.
- Pruebas genéticas: Para identificar mutaciones genéticas que puedan aumentar el riesgo de cáncer de mama, como BRCA1 y BRCA2.
Tratamiento con Fisioterapia
La fisioterapia es un componente esencial en el manejo del cáncer de mama, tanto durante como después del tratamiento, ayudando a mejorar la movilidad, reducir el dolor y manejar los efectos secundarios del tratamiento.
Técnicas de Fisioterapia que Tratan la Patología
- Ejercicios de movilidad y fortalecimiento: Para mejorar el rango de movimiento del brazo y el hombro, especialmente después de una cirugía.
- Drenaje linfático manual: Para reducir el linfedema (hinchazón) que puede ocurrir después de la extirpación de ganglios linfáticos.
- Terapia de ejercicio: Programas personalizados que incluyen ejercicios aeróbicos y de resistencia para mantener la fuerza y la condición física general.
- Técnicas de respiración y relajación: Para reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
- Masajes terapéuticos: Para aliviar el dolor y la tensión muscular.
- Asesoramiento y educación: Sobre cómo manejar los efectos secundarios del tratamiento y mantener una vida activa y saludable.
Beneficios de la Fisioterapia para esta Patología
- Mejora de la movilidad: Restaurando el rango de movimiento del brazo y el hombro, facilitando las actividades diarias.
- Reducción del linfedema: Mediante drenaje linfático y ejercicios específicos, mejorando el confort y la apariencia física.
- Alivio del dolor: A través de técnicas de masaje y ejercicios de fortalecimiento y estiramiento.
- Aumento de la fuerza y la resistencia: Mejorando la capacidad física y el bienestar general.
- Mejora del bienestar emocional: Ofreciendo apoyo emocional y técnicas de relajación para manejar el estrés y la ansiedad relacionados con la enfermedad.